martes, 1 de diciembre de 2009

Swazilandia de Pep Bonet

Impacto del VIH/SIDA: Vida y esperanzas de los huérfanos de Swazilandia



El Reino de Swazilandia tiene el porcentaje más alto de población con el VIH del mundo, casi el 36% entre los 15 y 49 años es seropositiva. El sida ha llevado a que la esperanza de vida en Swazilandia se haya reducido de los 58 a los 32 años y es especialmente grave la situación de los niños, pues existen miles de huérfanos. Los hermanos mayores o los abuelos tienen que cuidar de los hijos de sus hijos.

La exposición fotográfica de Pep Bonet está dedicada a la situación actual en Swazilandia con respecto a esta enfermedad. La muestra consta de veinte fotografías captadas durante el mes de mayo en las zonas rurales de este país. Todas van acompañadas de un texto que explica los detalles del día a día de los niños huérfanos.
La exposición podrá contemplarse en el hall del edificio Gaspar Melchor de Jovellanos, en el Campus de la Universitat, hasta el día 22 de enero de 2010.

La muestra, organizada por Fona Artists con el patrocinio del Departamento de Juventud e Igualdad del Consell de Mallorca, y en colaboración con UNICEF, la Fundación del FC Barcelona y la UIB, se inaugura hoy, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Sida.

Pep Bonet (Mallorca, 1974) Huérfanos de Swazilandia

viernes, 27 de noviembre de 2009

Històries de cossos, rostres i temps de Gabriel Ramon

Exposición en el Palau Solleric



Una exposición que recorre sus casi de 30 años de retratista, desde finales de los 70 hasta la actualidad. Entre los fotografiados, cientos de anónimos, pero también rostros de personajes populares: escritores, pintores, actores, músicos o periodistas. Son casi 400 retratos.



Historia de cuerpos, rostros y tiempos de Gabriel Ramon puede visitarse hasta el 10 enero de 2010 en el Casal Solleric de Palma.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Hiromi Uehara enérgica sensibilidad



Con “Enérgica Sensibilidad” Pepe Pintos realiza su particular homenaje a la pianista japonesa Hiromi Uehara que actua en Palma de Mallorca este 6 de noviembre. Su especial mestizaje que fusiona de manera personal la música clásica, el jazz y el rock le sirven a este pintor y cocinero para mostrar una música en constante movimiento; una cascada de vibrantes sonidos que fluyen llenos de vida; notas de música que se elevan hacia el infinito transformadas en pura energía.



Para este pintor de platos, el Jazz que propone la japonesa en su concierto de Palma es ante todo energía que se bipolariza en los colores blanco y negro; una pareja cromática inseparable que representa como ningún otro elemento de la naturaleza las dos energías opuestas y complementarias que se inspiran en el concepto de Ying y el Yang. Un misterio que se encuentra en la esencia de las cosas y que, sin quererlo, envuelve la obra de Pepe Pintos de “energética sensibilidad”.



Hiromi, Chick Corea, Watanabe Sadao, Autin Peralta and The Great Jazz Trio.

Hiromi Uehara (Hamamatsu, 1979) es una compositora de jazz y pianista famosa por poseer una técnica virtuosa, y ofrecer unas actuaciones llenas de energía, mezclando en sus composiciones estilos que van desde el jazz, pasando por el rock progresivo, la música clásica y la música de fusión.

jueves, 5 de noviembre de 2009

I Bienal de Arte Erótico en la Galería Berlin




La Galería Berlín ha organizado la I Bienal de Arte Erótico. De los 238 trabajos inscritos han sido seleccionados 70.
Música, performances y espectáculos de danza formarán parte de la intervención que se llevará a cabo el próximo viernes, 6 de noviembre, en el Palau de Ca’n Bordoy (Carrer Forn de la Glòria, 14) con motivo de su inauguración.
La muestra también incluye una sección de artistas invitados que presentarán su obra fuera de concurso. En este apartado se encuentran trabajos de Esther Limones, Víctor Borisov, Saúl Herrero, Gregorio Santos o Pedro Estarellas Sabater.
Los trabajos finalistas se trasladarán a la Galeria Berlin (Plaça Santa Magdalena, 4), donde se exhibirán desde el 10 al 30 de noviembre.
Horario de visita: 11:00-14:00 a 18:00-20.00 horas.



Víctor Borisov

El conjunto de los proyectos presentados abarca todas las disciplinas, desde la pintura o la escultura al dibujo, la fotografía, el vídeo arte, la instalación o el box art.

miércoles, 28 de octubre de 2009

YenTing Chung y Michelle Yu

Lo que no contamos cuando hablamos de nosotros mismos

What We Don't Talk Of When We Talk About Ourselves, exposición en ABA art


El barón de los árboles de Yen Ting Chung




Michelle Yu La muerte psíquica de Francis


YENTING CHUNG (Taipei, 1982) y MICHELLE YU (Geneva, New York, 1986). Las obras de Yenting y Michelle indagan en las metamorfosis, en las fronteras entre la humanidad y la animalidad, introduciéndonos en un mundo surrealista poblado por animales-quiméricos. Las pinturas caligráficas de Chung son suaves y poéticas, personajes perdidos en la poderosa naturaleza que evocan aislamiento, soledad, temor. Mientras que las obras de Yu son más dramáticas e intensas abordando otro ángulo de la compleja psicología humana, sus heroínas a pesar de ser físicamente vulnerables, combaten contra sus enemigos cotidianos.


Yenting Chung: Encanto

Para Yenting Chung “crear arte es un medio de asegurarme de que existo, cuando me siento aislada y sola”. Su formación nace muy pronto gracias al entorno que la rodea: “de niña dibujaba cómics y jugaba con barro. La fábrica de esculturas de mis padres era mi parque infantil. En la escuela primaria en Taipei, todos los alumnos deben aprender caligrafía y eso influyó en mi estilo de dibujo. En la universidad, empecé a usar tinta como principal medio para crear obras. Mi estilo combina las pinturas de pincel chinas y la caligrafía. Mis inspiraciones vienen de las experiencias del día a día. Me interesan las personas y sus relaciones, el metro, la ciudad y los perros paseando por las calles. Mis obras de arte son una metáfora de la vida. Siempre recurro a mis experiencias de infancia. Con el tiempo, me di cuenta de que hacer arte es la mejor manera de expresar mis sentimientos”.


Michelle Yu: Lo encontró comiendo

Los comienzos creativos de Michelle Yu se remontan a la infancia. De niña, su refugio fue el dibujo, era su manera de contar historias y de plasmarlas en una especie de realidad sólida. Realizaba dibujos narrativos, sobre todo de largas epopeyas fantásticas de princesas valientes que combatían el mal. En palabras de la artista: “Entiendo el proceso de hacer arte como una forma de transformación energética, implementado por la voluntad y mediado por el corazón y la mente, pero también como algo natural y compulsivo como respirar.”

La exposición de Yenting Chung y Michelle Yu puede visitarse hasta el 17 de noviembre en ABA Art, Plaça Porta de Santa Catalina, 21 (Palma de Mallorca)

Michelle Yu: Levantada de un salto




Yen Ting Chung: Cielo

martes, 27 de octubre de 2009

Carmen Cañadas

A través del crisol

"A traves del Crisol" o tú y el personaje que representas en el mundo; éste un gran teatro.

Exposición de Carmen Cañadas en el espacio Sampol Sampol (Blanquerna, 18, Palma)


La última cena





Menina en miriñaque






Carmen Cañadas (Almuñecar, Granada, 1959). Catálogo de la exposición

martes, 20 de octubre de 2009

María Blanchard

María Blanchard (Santander,1881 - París, 1932)


Mujer con abanico

En 1908 se traslada a París donde conocerá a varios pintores españoles como Juan Gris, Pablo Picasso o Anglada Camarasa, que se convertirán en grandes amigos suyos. Se relaciona también con literatos como Gerardo Diego y García Lorca.
Tras unos años en Francia regresa a España y consigue una cátedra de dibujo en Salamanca, pero no duró demasiado. Abandona su trabajo y vuelve a París, donde poco a poco va encontrando su espacio como artista. Sus obras comienzan a venderse, realiza exposiciones y va subiendo su caché artístico.




Elegía a María Blanchard de Federico García Lorca

Yo no vengo aquí, ni como crítico ni como conocedor de la obra de María Blanchard, sino como amigo de una sombra. Amigo de una dulce sombra que no he visto nunca pero que me ha hablado a través de unas bocas y de unos paisajes por donde nunca fue nube, paso furtivo o animalito asustado en un rincón. Nadie de los que me conocen pueden sospechar esta amistad mía con María Gutiérrez Cueto, porque jamás hablé de ella, y aunque iba conociendo su vida a través de relatos originales, siempre volvía los ojos al otro lado, como distraído, y cantaba un poco porque no está bien que la gente sepa que un poeta es un hombre que está siempre ¡por todas las cosas! a punto de llorar.
¿Usted conocía a María Blanchard? Cuénteme...
Uno de los primeros cuadros que yo vi en la puerta de mi adolescencia, cuando sostenía ese dramático diálogo del bozo naciente con el espejo familiar, fue un cuadro de María. Cuatro bañistas y un fauno. La energía del color puesto con la espátula, la trabazón de las materias y el desenfado de la composición me hicieron pensar en una María alta, vestida de rojo, opulenta y tiernamente cursi como una amazona.
Los muchachos llevan un carnet blanco, que no abren más que a la luz de la luna, donde apuntan los nombres de las mujeres que no conocen para llevarlas a una alcoba de musgos y caracoles iluminados, siempre en lo alto de las torres. Esto lo cuenta Wedekind muy bien y toda la gran poesía lunar de Juan Ramón está llena de estas mujeres que se asoman como locas a los balcones y dan a los muchachos que se acercan a ellas una bebida amarguísima de tuétano de cicuta.
Cuando yo saqué mi cuartilla para apuntar el nombre de María y el nombre de su caballo me dijeron: Es jorobada.
Quien ha vivido como yo y en aquella época en una ciudad tan bárbara bajo el punto de vista social como Granada, cree que las mujeres o son imposibles o son tontas. Un miedo frenético a lo sexual y un terror al "que dirán" convertían a las muchachas en autómatas paseantes, bajo las miradas de esas mamás fondonas que llevaban zapatos de hombre y unos pelitos en el lado de la barba.
Yo había pensado con la tierna imaginación adolescente que quizá María, como era artista, no se reiría de mí por tocar al piano 'latazos clásicos', o por intentar poemas, no se reiría, nada más, con esa risa repugnante que muchachas y muchachos y mamás y papás sucios tenían para la pureza y el asombro poético, hasta hace unos años, en la triste España del 98.
Pero María se cayó por la escalera y quedó con la espalda combada expuesta al chiste, expuesta al muñeco de papel colgado de un hilo, expuesta a los billetes de lotería.
¿Quién la empujó? Desde luego la empujaron; 'alguien', Dios, el demonio, alguien ansioso de contemplar a través de pobres vidrios de carne la perfección de un alma hermosa.
María Blanchard viene de una familia fantástica. El padre, un caballero montañés, la madre una señora refinada; de tanta fantasía que casi era prestidigitadora. Cuando anciana iban unos niños amigos míos a hacerle compañía y ella, tendida en su lecho, sacaba uvas, peras y gorriones de debajo de la almohada. No encontraba nunca las llaves y todos los días tenía que buscarlas y las hallaba en los sitos más raros, por debajo de las camas o dentro de la boca del perro. El padre montaba a caballo y casi siempre volvía sin él, porque el caballo se había dormido y le daba lástima el despertarlo.
Organizaba grandes cacerías sin escopetas y se le borraba con frecuencia el nombre de su mujer. En esta distracción y este dejar correr el agua, María Gutiérrez se iba volviendo cada vez más pequeña, una mano le tiraba de los pies y le iba hundiendo la cabeza en su cuerpo como un tubo de 'Don Nicanor que toca el tambor'.
En este tiempo que corresponde a la apoteosis final de Rubén, vi yo el único retrato de María que he visto, y era una criatura triste, no sé de quién, en la que está al lado de Diego Rivera el pintor mexicano, verdadera antítesis de María, artista sensual que ahora, mientras que ella sube al cielo, él pinta de oro y besa el ombligo terrible de Plutarco Elías Calles.
En la época en que María vive en Madrid y cobija en su casa a todo el mundo, a un ruso, y a un chino, a quien llame a la puerta, presa ya de este delicado delirio místico que ha coronado con camelias frías de Zurbarán su tránsito en París.
La lucha de María Blanchard fue dura, áspera, pinchosa, como rama de encina, y sin embargo no fue nunca una resentida, sino todo lo contrario, dulce, piadosa, y virgen.
Aguantaba la lluvia de risa que causaba, sin querer, su cuerpo de bufón de ópera, y la risa que causaban sus primeras exposiciones, con la misma serenidad que aquel otro gran pintor, Barradas, muerto y ángel, a quien la gente rompía sus cuadros y él contestaba con un silencio recóndito de trébol o de criatura perseguida.
Aguantaba a sus amigos con capacidad de enfermera, al ruso que hablaba de coches de oro, o contaba esmeraldas sobre la nieve, o al gigantón Diego Rivera que creía que las personas y las cosas eran arañas que venían a comerlo, y arrojaba sus botas contra las bombillas y quebraba todos los días el espejo del lavabo.
Aguantaba a los demás y permanecía sola, sin comunicación humana, tan sola, que tuvo que buscar su patria invisible, donde corrieran sus heridas mezcladas con todo el mundo estilizado del dolor.
Y a medida que avanzaba el tiempo, su alma se iba purificando y sus actos adquiriendo mayor trascendencia y responsabilidad. Su pintura llevaba el mismo camino magistral, desde el cuadro famoso de La primera comunión hasta sus últimos niños y maternidades, pero atormentada por una moral superior daba sus cuadros por la mitad del precio que le ofrecían, y luego ella misma componía sus zapatos con una bella humildad.
La vida y pasión de Cristo fue tomando luz en su vida y, como el gran Falla, buscó en ella norma, dogma y consuelo. No con beatería, sino con obras, con grave dolor, con claridad, con inteligencia. Lo más español de María Blanchard es esta busca y captura de Cristo, Dios y varón realísimo; no al modo de la fantástica Catalina de Siena que se llega a casar con el niño Jesús y en vez de anillos se cambian corazones, sino de un modo seco, tierra pura y cal viva, sin el menor asomo de ángeles o milagro.
Su cintura monstruosa no ha recibido más caricia que la de ese brazo muerto y chorreando sangre fresca, recién desclavado de la cruz.
'Ese mismo brazo fue el que, lleno de amor, la empujó por la escalera para tenerla de novia y deleite suyo, y esa misma mano la ha socorrido en el terrible parto, en que la gran paloma de su alma apenas si podía salir por su boca sumida. No cuento esto para que meditéis su verdad o su mentira, pero los mitos crean al mundo, y el mar estaría sordo sin Neptuno y las olas deben la mitad de su gracia a la invención humana de la Venus.
Querida María Blanchard: dos puntos... dos puntos, un mundo, la almohada oscurísima donde descansa tu cabeza...
La lucha del ángel y el demonio estaba expresada de manera matemática en tu cuerpo.
Si los niños te vieran de espaldas exclamarían: "¡La bruja, ahí va la bruja!". Si un muchacho ve tu cabeza asomada sola en una de esas diminutas ventanas de Castilla exclamaría: "¡El hada, mirad el hada!". Bruja y hada, fuiste ejemplo respetable del llanto y claridad espiritual. Todos te elogian ahora, elogian tu obra los críticos y tu vida tus amigos. Yo quiero ser galante contigo en el doble sentido de hombre y de poeta, y quisiera decir en esta pequeña elegía, algo muy antiguo, algo, como la palabra 'serenata', aunque naturalmente sin ironía, ni esa frase que usan los falsos nuevos de 'estar de vuelta'. No. Con toda sinceridad. Te he llamado jorobada constantemente y no he dicho nada de tus hermosos ojos, que se llenaban de lágrimas, con el mismo ritmo que sube el mercurio por el termómetro, ni he hablado de tus manos magistrales.
Pero hablo de tu cabellera y la elogio, y digo aquí que tenías una mata de pelo tan generosa y tan bella que quería cubrir tu cuerpo, como la palmera cubrió al niño que tú amabas en la huida a Egipto. Porque eras jorobada, ¿y qué? Los hombres entienden poco las cosas y yo te digo, María Blanchard, como amigo de tu sombra, que tú tenías la mata de pelo más hermosa que ha habido en España.


Conferencia de Federico García Lorca en el Ateneo de Madrid, en 1932, después de la muerte de María Blanchard.




Catálogo de María Branchard

sábado, 17 de octubre de 2009

EMERGENT-LLEIDA 09

Festival Internacional de Fotografia y Artes Visuales




NICE TO MEET YOU

DÌAS: 22, 23 y 24 de octubre de 2009 en Auditori Enric Granados de Lleida.

Tres días para compartir, debatir, aprender y disfrutar de la fotografía y el arte de primer nivel, acompañados de artistas nacionales y extrangeros, algunos ya consagrados, otros jóvenes talentos... pero todos nos sugerirán e inspirarán a través de su propia obra y de sus conocimientos

Joan Fontcuberta, Gabino Diego, Cinthya Araf, Cécile Decorniquet, Valentín Vallhonrat y muchos otros configuran el programa de conferencias. EMERGENT es un festival lúdico y creativo que trabaja en torno al medio fotográfico y audiovisual, está organizado por la Asociació de Fotògrafs Professionals de les Comarques de Lleida.

BLOGphotogaleria

Programa

martes, 22 de septiembre de 2009

Esther Ferrer

La parte de los ángeles


El libro de las manos: Autorretrato con ojos blancos


En el proceso de elaboración de los licores, cuando éstos envejecen en barricas, se produce la evaporación de parte del alcohol que contiene el destilado, entre un uno o un dos por ciento al año; este tanto por ciento se denomina la parte de los ángeles.

En la exposición La parte de los ángeles , Esther Ferrer emplea distintos productos, que al evaporarse, al igual que pasa con los licores, llenan la atmósfera de olores.

Esther Ferrer en el Espai 4 del Casal Solleric hasta el 08/11/2009







Esther Ferrer es conocida por sus performances, que realiza individualmente o formando parte del grupo ZAJ (disuelto en 1996). A principios de los años 6O creó junto con el pintor Jose Antonio Sistiaga, el primer Taller de Libre Expresión germen de muchas otras actividades paralelas, entre ellas una Escuela experimental en Elorrio (Vizcaya). A partir de mediados de los años 7O, retoma su actividad plástica con fotografías trabajadas, instalaciones, cuadros basados en la serie de números primos, objetos...




Serie: Números primos


ESTHER FERRER, TOM JOHNSON

El poema de los números primos


Tras algunos años, en la década de los 70, realizando proyectos con estructuras geométricas definidas únicamente en función de mis propios criterios , sentí la necesidad de pensar otras en las cuales mis preferencias estéticas jugaran un papel secundario. Estructuras libres que pudieran evolucionar por si mismas, según su lógica intena..

Durante algún tiempo no conseguí un resultado que me satisfaciera hasta que una noche soñé con los números primos , así empecé la serie, EL POEMA DE LOS NUMEROS PRIMOS.

Al principio fue bastante descorazonador, amigos matemáticos me decían que nunca conseguiría una estructura válida pues los números primos no son previsibles. Lo único que se sabe, me decían, es que su frecuencia disminuye a medida que se avanza en la serie.

Efectivamente tarde bastante tiempo en comprender que era mejor no prever nada, dejar que la estructura evolucionara en función de la dinámica interna de la serie, lo que da como resultado que cada obra es diferente, aunque aplique el mismo sistema para visualizar el movimiento de la serie,

Algunas veces comienzo por 1, 2, 3, 4 etc. , pero también lo puedo hacer por 3.000 ó 4.000 e incluso 15.000.000 o más o por 41, según la observación de Stanislav Ulam, lo que da una línea ininterrumpida de 40 números primos. Otras veces, decido privilegiar los números gemelos, es decir aquellos dos números primos que están únicamente separados por un número entero, como 11 y 13 por ejemplo. Hace ya muchos años realice un cuadro (hilo sobre lienzo) con los dos números primos gemelos más grandes que se conocían en la época, tenían 703 cifras; en 1993 el número primo más grande tenía ya 258.716, con la evolución de las computadoras supongo que hoy se pueden calcular primos con un número de cifras mucho más importante.

Lo primero que sorprende cuando se comienza a trabajar con la serie de los números primos es que - cualquiera que sea el sistema utilizado - el resultado es siempre equilibrado, hermoso, y lo segundo que cuanto más grande es la obra, es decir cuanto más números la forman, más interesante es la estructura, nunca simétrica, siempre en movimiento, por ello siempre he pensado en realizar obras monumentales como suelos, muros, tapicerías etc.

Al penetrar el universo de los números primos se tiene la sensación que de que son la traducción, el reflejo, de un caos universal, magnífico, continuamente en evolución, que no se repite jamás, pero que pese a ello, es siempre el mismo. Un caos en cuyo interior parece existir un orden, un orden extraño, curioso.

Trabajar con esta serie es fascinante y tranquilizador al mismo tiempo, es un a tarea minuciosa - nunca estoy segura de no haber cometido algún error - obsesionante, tan obsesionante, que llega un momento en que hay que abandonarlo, al menos durante cierto tiempo, pues al intentar penetrar ese hipotético y curioso orden que imagino puede existir en el caos, se corre el riesgo de partir muy lejos, incluso demasiado lejos... allí donde quizás no hay retorno posible.

Esther Ferrer



LOS NUMEROS PRIMOS: MATEMATICAS Y ARTE

Para empezar la serie de los números primos es curiosa:

1, 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31 ......

¿Por qué salta seis números, del 23 al 29?

¿Por qué encontramos con frecuencia números primos con una diferencia de dos, lo que se llama números gemelos, como por ejemplo 17 y 19 ó 29 y 31?

Hoy se sabe que habrá números primos hasta el infinito y que la distancia media entre ellos será cada vez más grande, incluso se puede probar que algunos meganúmeros son primos, como por ejemplo

2216091 - 1

que será un número de 65.050 cifras, si se escribe normalmente.

Pero hay muchas cosas que no sabemos, por ejemplo no se ha encontrado todavía una fórmula para calcular el 500° número primo por, ni la fórmula exacta que nos dé la cantidad de números primos entre 9.000 y 10.000. Cuando se pregunta a un matemático si 791 es un número primo o no, la respuesta es consultar una tabla o pedir a la computadora que divida 791 por todos los números primos hasta 23.

Por todas partes encontramos dilemas, frustaciones, cuestiones no resueltas desde Euclides y Eratostenes, pero el hombre es pretencioso y piensa que puede llegar a encontrar un orden en el universo, convencido de que existen fórmulas para los fenómenos naturales y que un día comprenderatambién la serie de los números primos.

Mientras los matemáticosintentan progresar en sus investigaciones, hay artistas que intentan mostrar cosas que ni las tablas ni los ordenadores consiguen, y este es el objetivo principal de muchos de las obras que Esther Ferrer ha dedicado a este tema. En cada obra, distribuye, relaciona, colorea, enmarca los números primos según un sistema diferente de reglas estrictas y en cada obra la red de los números primos se manifiesta de una manera diferente.

¡Miren, cuenten, midan! ¡Observen el orden del universo!

Tom Johnson

Paris, 1986

Esther Ferrer

domingo, 20 de septiembre de 2009

Los retratos de Malick Sidibé en el Solleric

2o años de instantáneas de Bamako





Esta exposición presenta una selección de los retratos que el fotógrafo Malick Sidibé (Soloba, Mali, 1936) realizó entre 1964 y principios de los años ochenta en su estudio de un barrio popular de Bamako (Mali). Generalmente, Sidibé hacía sólo una toma -sus clientes no podían costearse más- que era positivada en un pequeño formato tipo tarjeta postal. Además, su estudio tenía unas dimensiones muy reducidas y sólo disponía de un modesto sistema de iluminación y de unos pocos y sencillos elementos decorativos, sobre todo, telas lisas o con rayas verticales.

Los retratos de Sidibé –que en el año 2007 recibió el León de Oro de la Bienal de Venecia y este mismo año ha sido Premio PHotoEspaña Baume & Mercier 2009- tienen una fuerte coherencia y consiguen reflejar la diversidad y complejidad de la sociedad maliense.




La voz de Oumou Sangaré acompaña las imágenes de Sidibé



Entrevista a Malick Sidibé

Malick Sidibé nos espera sentado en la galería Oliva Arauna. Lleva una larga túnica verde con dibujos abstractos de color blanco. Cuando llegamos nos recibe con una amplia sonrisa y parece que sonríe con su mirada también.

Su presencia enseguida se hace presente en la habitación y la envuelve. Es una de esas personas que no deja indiferente. Desde el principio habla con entusiasmo, recordando cada mínimo detalle de sus fotografías, aunque hayan pasado ya cincuenta años desde entonces.

En ocasiones parece alejarse, como si de pronto volviera a su estudio de Bamako, y habla con los ojos cerrados, recordando esos días en los que retrató la historia de su país y que le convirtieron en uno de los fotógrafos más influyentes del momento.

Desde 1960, Malick Sidibé (Mali, 1936) realizó fotografías en su estudio de Bamako, Studio Malick. Estas imágenes documentan la cultura popular de su ciudad con una mirada pura. La gran cantidad de fotos que obtuvo durante los años 70 dieron lugar a una vasta catalogación de tipologías urbanas conseguidas mediante una labor de documentación sincera y exenta de complejos de superioridad. El resultado: una fotografía alejada de los prejuicios de la mirada occidental hacia otras culturas.

PHE- Ahora es un fotógrafo reconocido y sus fotos viajan por todas partes ¿Cómo comenzó en este mundo?

Malick Sidibé- Estudié en la escuela de artes porque me gustaba dibujar. Después comencé con la fotografía trabajando con un fotógrafo francés en el año 57. Entonces era el fotógrafo más joven de la ciudad.

Por suerte yo era el único que tenía un flash y así empecé a hacer las fotografías de las fiestas nocturnas. Estaba en el estudio hasta la media noche o la una de la madrugada hasta que me iba a hacer fotografías por las fiestas. Regresaba a mi estudio, revelaba y el lunes y el martes colgaba las fotos en mi negocio y así los jóvenes venían las fotos y escogían las que más les gustaban.

Mi estudio siempre estaba animado porque todos los jóvenes venían para ver las fotos de las fiestas. Conocía a todos, hoy en día me sigo acordando de la cara y del nombre de la mayoría.

PHE- La independencia de Mali se produjo en el año 1960 ¿Cómo influyó la nueva situación política en su propio trabajo?

MS- No fue tanto la independencia como la música occidental lo que cambió muchas cosas en aquella época. Lo que realmente fue una revolución fue la música, porque desde 1957 llegó música rock, Ula-hop, swing… La música fue la verdadera revolución de Malí.

PHE- Además de las fotos de las fiestas tiene una gran cantidad de retratos en su estudio…

MS- Comencé a fotografiar los jóvenes en las fiestas desde 1957 y después continué con los retratos, ya que la fotografía tiene una amplia tradición en Mali. Para la gente de mi país es importante tener fotografías sobre sí mismos para poder enseñárselas a su familia, a sus amigos… es una especie de acto social.

Desde los años 60 empecé a hacer fotos en mi propio estudio. Todo el mundo iba allí porque en aquella época hacer un retrato era muy barato. Sobre todo a los jóvenes les gustaba mucho hacerse fotos con sus mejores galas, con sus pendientes nuevos, sus cabellos rizados, mostrando su mejor reloj, sus pulseras… A todo el mundo le gusta estar bello en las fotografías.

Había gente que quería hacerse un retrato individual para mandárselo a sus amigos, siempre con sus zapatos nuevos, su corbata… también había personas que querían hacerse fotografías con su rebaño, con su moto… para enseñar sus pertenencias a los demás, para enseñar a los demás su vida.

PHE- ¿Cómo valora la evolución de su trabajo desde que comenzó hasta la actualidad?

MS- Cuando empecé a fotografiar jamás imaginé que después de unos años mis fotos viajarían por todo el mundo. Hacía fotografías para la gente, para mi país… jamás imaginé lo que pasó después. Mis fotografías son una forma de turismo porque cuando las observas es como si viajaras a Mali. La fotografía es la realidad, nunca dice mentiras, esto es muy importante para mi. He revelado todos mis negativos y lo tengo todo clasificado en mi estudio.

PHE- Los medios fotográficos han cambiado mucho en los últimos tiempos. Usted, sin embargo, ha seguido fiel a la fotografía analógica…

MS- Comprendo que la fotografía digital es mucho más barata y simple, pero para mi no es la verdadera fotografía. Con la fotografía analógica tienes que enfocar la imagen, ir al laboratorio, revelar y trabajar. Con la fotografía analógica no se puede engañar, muestra toda la realidad. Con la digital puedes modificar las imágenes.

Creo que con la fotografía analógica si, por ejemplo, fotografías un perro y luego la miras bien puedes ver como el perro mueve la cola…es todo realidad.

PHE- En su dilatada carrera fotográfica ha habido muchas fotos que han pasado a la historia, convirtiéndose en verdaderos iconos de una época importante para su país…

MS- Tengo mucha satisfacción en mi vida profesional. Es difícil elegir un buen momento. Tengo muchos negativos y hay muchas fotos que me gustan mucho, por ejemplo me gustan los retratos de los niños pequeños en los que los niños sonríen. Para mi eso es una gran satisfacción. Esta foto en la que salen dos chicos bailando es de la que más ha gustado a la gente y es la más conocida. Se llama “la noche de la navidad” (1963). A mi no es la que más me gusta.

Una de mis fotografías favoritas es en la que aparece un chico es muy elegante bailando con la hija del primer ministro del primer presidente de Mali. Hoy esta mujer es musulmana y lleva velo. Si viera la foto seguro que diría “Esa no soy yo”.

Me acuerdo de los nombres de casi todas las personas que salen en mis fotografías. Sino recuerdo el nombre, si recuerdo a su padre, qué hacen ahora, si tienen hijos… También me gusta la fotografía de un chico nigeriano que era modista. En esta foto el chico abre los brazos y dice:”La vida es maravillosa”.

PHE- Su estudio en Mali sigue abierto hoy en día ¿Sigue haciendo fotografías allí?

MS- Hoy día son los extranjeros, sobre todo europeos, los que van a mi estudio a conocerme porque es gente que conoce la historia de la fotografía. Van a allí a hacerse un retrato.

Una cosa muy particular y extraordinaria es que ahora todo Mali conoce mi estudio. Los niños, que normalmente llaman a los hombres adultos “papá” o “tontón”, me llaman por mi nombre, porque para un artista lo importante es el nombre. También hay mujeres del campo que han llamado Malick a sus propios hijos, eso me llena de orgullo. Creo que hay 4 ó 5 con mi nombre.

PHE- ¿Cómo ha cambiado la vida en Mali desde las fotografías que podemos ver en su exposición hasta la actualidad?

MS- El país ha cambiado mucho desde los años 60, ahora la gente prefiere vestirse con la ropa de Mali porque hay una industria de algodón muy fuerte e importante. Antes la gente prefería la ropa europea, pero ahora la gente está volviendo a la ropa tradicional. Los jóvenes siguen prefiriendo la ropa occidental. Son los jóvenes los que cambian el mundo, no los viejos.

En los años 60 las chicas se escapaban de sus casas para irse a bailar. Le echaban algo en el vaso de agua de su padre para que se durmiera y no se diera cuenta cuando ella escapaba. La madre siempre era cómplice de la chica y era quien le abría la puerta cuando ella llegaba de madrugada. Cuando las chicas terminaban los estudios el padre estaba obligado a hacer una fiesta. Así es como los viejos se convencían de que bailar no era tan malo ni tan grave.

PHE- Parece imposible que en una carrera tan larga no haya habido momentos difíciles…

MS- No he tenido muchos problemas en mi vida profesional. La gente que sale de mi estudio casi siempre sale contenta, aunque a veces hay alguno que ha sido más difícil de fotografiar, pero sin dar demasiados problemas.

Si tuve algunos problemas con los militares, ya que también hice fotografías del golpe de estado. Creo que era necesario retratar ese momento. Tenía miedo de perder la vida, porque yo no era periodista y no estaba autorizado para fotografiar.

Todavía conservo esos negativos. Tengo fotos de la milicia con sus fusiles. También fotografié el golpe de 1968, ya que conocía a los militares por haber hecho el servicio militar y me llamaron para fotografiar. Pero en un momento llegó el general y me preguntó: “¿Qué estás haciendo aquí?” Yo le dije: “Hago fotos”. Los otros militares tenían miedo y se escondieron. El General se enfadó mucho y me quería confiscar la película. Me llevaron a la comisaria pero afortunadamente allí me encontré a un amigo y estuvimos hablando un rato amigablemente. Me quedé hasta las cinco de la tarde y al final el general se olvidó todo y pude llevarme las películas conmigo. El tipo que me arrestó tenía un bazoca en su coche y pasé un poco de miedo, pero por suerte al final no hubo problemas.

PHE- Ahora tiene una exposición individual en la galería Oliva Arauna y su obra forma parte de la exposición colectiva Años 70. Fotografía y vida cotidiana ¿ Qué sensación le produce?

MS- Estoy contentísimo de tener una exposición de la galería de Oliva Orauna y formar parte de la exposición colectiva Años 70. Fotografía y vida cotidiana. La noche antes de la inauguración no he podido dormir, pero a ratos he tenido sueños muy buenos, parecía que iba a tocar el cielo con mis dedos. Después de esto pienso que debo seguir haciendo mucho más y mucho mejor.


Entrevista publicada en la edición digital de Photo España





Retratos de Malick Sidibé en el Casal Solleric (Palma) hasta el 8 de noviembre de 2009.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Trece años de Nit de l'Art




Pintura, escultura, música, danza, audiovisuales o performances, prácticamente todas las galerías de Palma y muchas de la Part Forana mostrarán esta noche sus propuestas.

Sa Nostra
Art Report. Roland Fischer, Albert Pinya, Juan Muñoz, Núria Marqués i Miguel Ángel Campano.

Casal Solleric


Malick Sidibé

Los retratos del fotógrafo Malick Sidibé (Mali, 1936) galardonado con el Premio PHotoEspaña Baume & Mercier 2009. Los cómics de Big John Buscema, una muestra en la que se pueden ver más de un centenar de páginas originales y algunos bocetos inéditos. Además de las exposiciones de Amparo Sard y Esther Ferrer.

La Misericòrdia

´Noves Presències´, Exponen galerías de diferentes localidades. Addaya de Alaró, Bennassar de Pollença, Marimón de Can Picafort, Matisos de la Colònia de Sant Jordi, Miquela Nicolau de Felanitx, Can Janer de Inca, CCA Andratx y Artara de Maó. En el se realizará un Rangoli, dibujo tradicional de India, y actuará el grupo Wonderbrass.



La Caja Blanca

Almagul Menlibayeva, con la vídeo instalación Kissing Totems, y la instalación de Kira Ball.


Almagul Menlibayeva

Kissing Totems trenza una historia que se nutre de los recuerdos de infancia de la artista, así como los rescoldos de las culturas que han sabido mantenerse vivos en su tierra natal. Las escenas que representan los protagonistas de la película escenifican historias transmitidas oralmente por los chamanes que otrora fueron nómadas, a la vez que evocan rituales solapando religiones ajenas que sin embargo han sido asimiladas por la población (el velo del Islam, y los símbolos del cristianismo ortodoxo), junto con historias de personajes mitológicos como el Peris que representa el erotismo y la sexualidad femenina. Como telón de fondo, aparece un paisaje poblado por cáscaras de fábricas, máquinas arcanas, y estructuras de edificios invadidos por pájaros, haciendo alusión a las cicatrices e incongruencias que dejó tras de sí el régimen soviético. Para realizar la obra, uno de los grandes referentes que utilizó la artista como fuente de inspiración, fueron escenas de la película Stalker de Andrei Tarkovsky. Mientras que la obra de Menlibayeva utiliza lenguajes pertenecientes al siglo XXI (el video arte, la fotografía y la performance), las imágenes que proyecta en gran formato sobre las paredes desnudas de la galería ejercen un magnetismo ancestral sobre el espectador.


Ses Voltes
Los trabajos de los finalistas y ganadores de Art Jove 20.

Espai Ramon Llull
´Praxis Mmix´ colectiva de 17 artistas.

Horrach Moyà
Colectiva de Susy Gómez, Joana Vasconcelos, Carles Congost, Jorge Mayet, Jaume Simó y Peter Zimmermann.

Joan Oliver Maneu
Juli Ramis, en el Nou Espai ofrece una selección de ´maestros de la pintura mallorquina´.

SKL
Retratos de Marcelo Víquez.

Ferran Cano
Pep Guerrero

Maior
Serie de esculturas ´elásticas de Victoria Encinas.


Galería Joanna Kunstmann



Nuevas obras de Stefan Gnad. Estos trabajos de Gnad en papel, están realizados con la técnica de acuarela con predominio de pequeños formatos. Con su estilo narrativo, nos deja ver a través de los más de sesenta cuadros y diarios ilustrados que se expondrán, los paisajes del norte de Alemania. Lo figurativo forma el concepto esencial de estos trabajos. Pero Gnad reduce y concentra sus figuras de forma que los contornos surgen sutilmente de los fondos lavados. Las inscripciones en caligrafía antiqua complementan las historias que el artista nos cuenta.


Y sigue ... porque prácticamente todas las galerías inauguran exposición. Para cerrar fiesta en Es Baluard.

martes, 15 de septiembre de 2009

Cançoníssima, Memòria gràfica de la Nova Cançó

Dies de vinil i cançons (Días de vinilo y canciones)



Exposición: Cançoníssima
Dies de vinil i cançons
Data: Hasta el 30 setembre 2009
Comissariat: Jesús Prats
Institucions: Fundació Josep Renau / Octubre Centre de Cultura Contemporània / Ajuntament de Palma
Lloc: CASAL SOLLERIC (Palma)

Memòria gràfica de la Nova Cançó
Art i disseny d’un fenomen avanguardista històric
La major col•lecció gràfica del moviment de la Nova Cançó


Lluis Llach - Cant de l'enyor (Canto de la añoranza)


Prop de dos-cents peces componen aquesta mostra de caràtules que reivindica la modernitat gràfica de les portades de vinils i ens introduïx de ple en una època en la qual la música va representar un canvi social determinant en plena dictadura. El fons de Cançoníssima prové dels gairebé 4.000 discs de música en català, entre CDs, vinils i casettes, del col•leccionista valencià Jesús Prats. Es tracta d'una exposició que commemora dos cinquantenaris: l’aparició del primer disc de música moderna en català, gravat per les Hermanas Serrano el 1958, i la publicació, un any després, d’un article de Lluís Serrahima en la revista Germinabit, amb el titol “Ens calen cançons d’ara”, que suposaria el germen del que després es denominaria la Nova Cançó, un moviment artístic i musical que en ple franquisme va impulsar la reivindicació de l'ús normal del català en l'àmbit de la cançó.

Àlbums històrics d’Els Setze Jutges, Raimon, Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Maria del Mar Bonet, Ovidi Montllor, Guillermina Motta, Núria Feliu, Carles Barranco, La Trinca, Pi de la Serra, Jaume Sisa, Al Tall, Els 4 Z, Pavesos o Pau Riba, per citar uns quants, poblen les vitrines al costat d'obres de Joan Miró, Tàpies, Guinovart, Alfaro o Equip Crònica, que mostren la revolució que va suposar la incorporació del disseny gràfic a les caràtules dels discs durant les dècades de 1960 i 1970.


LA CREACIÓ D’UNA NOVA CANÇÓ

Ara fa tot just cinquanta anys que naixia un dels moviments més importants (o, si més no, el més popular) que ha donat la cultura catalana durant el segle XX i, segurament, en tota la seva història. Parlam de la Nova Cançó, el fenomen musical i artístic que es transformaria en un dels fets més singulars de la nostra història contemporània com a moviment cultural, cívic i musical.

Cançoníssima és una gran mostra que, per primera vegada (mai s’havia realitzat fins ara una exposició d’aquestes característiques) recull la imatge gràfica que va projectar la Nova Cançó, al llarg de més de trenta anys, sobre el disc de vinil.

Des dels seus inicis, la Nova Cançó exhibirà una imatge creativa, sorprenent i avantguardista pel que fa a l’Estat espanyol i a l’univers discogràfic; una mirada gràfica que suposarà una ruptura en l’horitzó de l’edició discogràfica al nostre país, on fins aquell moment el disc només era un suport per incloure-hi la fotografia de l’intèrpret i els títols de les cançons, sense cap ambició artística ni creativa.

Dissenyadors de primera importància com Jordi Fornas al capdavant d’Edigsa, o d’altres com ara Francesc Guitart, América Sánchez, Enric Satué o Claret Serrahima, en editores com Concèntric, Ariola, CBS, Zafiro, Hispavox, etc. realitzaran alguns dels treballs més reeixits pel que fa al disseny gràfic i al disc entre els anys seixanta i setanta.

Cançoníssima és una exposició que revisa i analitza aquesta edat d’or del disc i la cançó en català a través de la imatge en l’obra d’artistes com Joan Manuel Serrat, La Trinca, Lluís Llach, Raimon, Maria del Mar Bonet, Jaume Sisa, Guillermina Motta, etc., però també recorda la generació dels 80 i 90, abans de l’arribada del CD, amb Tomeu Penya, Joan Amèric, Sopa de Cabra, Pets….

És també una mostra que recull el treball fotogràfic de noms ja clàssics de la fotografia catalana contemporània, com Oriol Maspons, Xavier Miserachs, Colita, Toni Catany, Guitart, Josep Puvill i d’altres, que varen realitzar per a la Nova Cançó un treball que fixaria uns senyals d’identitat, d’avantguarda i glamour desconeguts fins aquell moment en l’univers discogràfic i que col•locaren el disc català al gran mostrador discogràfic europeu.

Cançoníssima, per acabar, també revisa l’estreta relació que el món de l’art i la Cançó han mantingut des dels seus inicis. La col•laboració d’artistes plàstics com Joan Miró amb Raimon i Maria del Mar Bonet, o d’altres com Tàpies, Guinovart, Equip Crònica, Viladecans, Manuel Boix, Antoni Miró i d’altres, que deixaren la seva empremta sobre la coberta discogràfica i donaren al disc un relleu creatiu i insòlit entre nosaltres, que més endavant seria imitat per cantants i artistes d’altres latituds.

La mostra se’ns presenta com una gran oportunitat per contemplar les diverses estètiques, els corrents artístics d’aquells anys, la projecció sobre la imatge gràfica del disc, i per gaudir-ne; des dels primers treballs de caire més realista fins a l’arribada de l’explosió pop i psiquedèlica i la seva manifestació en un grafisme colorista i expressiu, passant per propostes més conceptuals o eclèctiques.

Per fer-ho possible, es reuneix, per primera vegada en una gran mostra, una ampla selecció de caràtules de vinils mai exhibits fins ara en públic, pertanyents a la col•lecció privada del fotògraf i periodista valencià Jesús Prats, gestador de l’exposició, la qual va ser inaugurada a València entre setembre i novembre de 2008 al centre Octubre CCC, produïda pel mateix centre i la Fundació Josep Renau, i que ara es pot veure al Casal Solleric de Palma.

Una exposició singular que atraurà tant els qui varen viure aquells anys, com les noves generacions que, ben segur, gaudiran d’aquesta gran proposta de disseny gràfic. Una estètica i uns anys que avui més que mai continuen de plena actualitat i vigència.


Nota de prensa de la exposición

sábado, 12 de septiembre de 2009

Pepe Pintos cuando la cocina adquiere los sonidos y colores del jazz

Eliane Elias, un exquisito plato en el Jazz Voyeur




El cocinero Pepe Pintos dedica su exposición “El color del Jazz” a la Sexta Edición del Jazz Voyeur. Fusiona música con gastronomía y pintura, inspirándose en los artistas invitados al Festival. Y la primera ha sido la pianista y vocalista brasileña Eliane Elias que inauguró esta sexta edición con un repertorio centrado en la bossa nova fusionada con jazz.
Al finalizar el concierto en el Conservatorio, la fiesta continuó en el restaurante Pepe Pintos, donde pudieron verse las pinturas y saborear los platos dedicados al jazz.


“Eliane”



“Eliane” Acrílico sobre lienzo



“Palmitos y pétalos de flores”

Pepe Pintos se ha inspirado en el especial glamour, cálido a la vez que distante de la pianista, cantante y compositora de marcado carácter cosmopolita. Con “Eliane”, Pepe Pintos plantea una sensual visión de la Bossa- Nova y el Jazz a través del un carismático piano blanco que sorprende sobre un fondo del mismo color que dispersa la música a través de ráfagas. Es esta fuerte ausencia de color la que contrasta con un gran estallido de flores y colores en el centro de la obra que sirve al pintor para mostrar su particular visión sobre Brasil y la música. Y es que para Pintos la música se dispersa libre, desenfadada a la vez que elegante y armoniosa como las flores, creando una etérea sensación de bienestar a su alrededor. Esta obra se presentará en simbiosis con una tapa de palmitos y pétalos de flores.

Samba triste, fragmento el film Calle 54 de Fernando Trueba.



Pepe Pintos realizará un plato inspirado en cada artista que participe en el Festival.



En este video puede verse como elabora du 'Cocina Artistica'



Tomado de SkyBlue Mallorca
Restaurante Pepe Pintos. San Francisco de Sales 18. Rotonda Conservatorio.
Palma de Mallorca.

sábado, 1 de agosto de 2009

Remedios Varo, surrealismo y vanguardia

El alquimista

Remedios Varo creadora de una original, fascinante, enigmática y poco conocida obra, gracias a la cual, 37 años después de su muerte, el Museo Nacional de Mujeres Artistas en Washington, D. C. (único museo en el mundo dedicado a las obras de arte creadas por mujeres) ha exhibido una extraordinaria retrospectiva de su pintura, valorando así el nombre y el arte de “una de las pintoras más importantes del siglo pasado”. Mas ¿quién es Remedios Varo?

Ecos de una vida
Los connaisseurs la presentan como una de las principales exponentes del “surrealismo mexicano tardío”, pues fue en México —país de rasgos socio culturales señaladamente machistas— donde coincidencial y paradójicamente floreció la obra de tres mujeres vinculadas al movimiento surrealista: Leonora Carrington, Frida Kahlo y Remedios Varo.
María de los Remedios Varo Uranga, hija de la extravagante unión de un librepensador ingeniero hidráulico y de una devotísima católica, nació en Anglés, España, en 1908.
Debido a la profesión del padre, la familia viajaba frecuentemente a través de las geografías española y norteafricana. Para mantener entretenida a la niña, que ya daba muestras de su talento para el dibujo y la pintura, el padre la sentaba a su lado mientras trazaba los planos y diseñaba los aparatos mecánicos de sus proyectos hidráulicos, pero, a todas éstas, la madre consideraba que su hija no estaba recibiendo la formación apropiada para una niña de buena familia y decidió internarla en un colegio de monjas.
Cuando la familia se estableció definitivamente en Madrid en 1924, el padre, conocedor de su aptitud para la pintura, la estimula para que ingrese — a pesar del escándalo y disgusto de la madre y sus amigas— a la Academia de San Fernando, donde se convirtió en una de las primeras mujeres estudiantes de arte.
En San Fernado fue condiscípula de Dalí y de Gregorio Lizarraga, con quien se casó luego de graduarse. Juntos se marcharon primero a París y después a Barcelona —en ese momento la capital del modernismo español—, y allí se vincularon con Oscar Domínguez, Esteban Francés, Marcel Jean y otros artistas de vanguardia.
Al estallar la guerra civil española, Remedios se separó de Lizarraga y retornó a París.
Paris era luz y arte, y el arte era surrealista. Conoció a Benjamín Peret y se unieron sentimentalmente en 1937. Peret la introdujo en el círculo de los surrealistas e, inmediatamente, se creó la empatía y afinidad entre Breton, Eluard, Crevel, Desnos, Miró, Arp, Naville y ella.
¡Nuevamente la guerra! París cayó bajo las los cascos, las botas, los tanques y la cruz gamada Nazis; Peret y Varo lo hicieron tras las rejas del gobierno de Vichy, el cual los mantuvo en un campo de concentración hasta finales de 1941 cuando con la ayuda del Comité para Rescates de Emergencia, pudieron escapar a México, donde serían acogidos por la inmensa comunidad de artistas exiliados en ese país.
Corría el año 1947 cuando Peret decidió regresar a París. Varo lo acompañó, pero ya no fue la misma en Europa. Era una mexicana en París y sentía que su antiguo grupo del círculo surrealista ya no era más su gente. Extrañaba al país y al pueblo que la habían acogido y que ella había hecho suyos. Retornó a México, y esta vez fue para siempre.
En 1952 contrajo matrimonio con Walter Gruen —un refugiado político austriaco—, quien, como su padre, al darse cuenta de su singular talento la estimuló y ayudó para que se dedicara exclusivamente a pintar, ya que desde su llegada a Ciudad de México se ganaba la vida como diseñadora y decoradora. De este modo nació el período más fructífero en la producción artística de Varo, el cual se vio truncado de manera intempestiva en 1963 cuando, víctima de un ataque cardiaco, falleció a la edad de 55 años.
Remedios Varo, según Luis Martín Lozano (el crítico que por conocer mayormente su obra, ha sido el curador de la exposición en el MNMA), “tiene un pie en la tradición, y el otro, en la experimentación, pues sus cuadros son como enigmáticas preguntas que no tienen una respuesta específica”. Realmente, ante sus obras el espectador se tropieza con elementos que le resultan sumamente familiares y comienza a preguntarse: ¿dónde he visto este cuadro antes?



La memoria comienza a andar y desandar sin hallar la respuesta concreta, ya que ésta se encuentra en las experiencias infantiles, en los sueños y en las imágenes que pueblan el arte universal. Por lo tanto, lo ya visto está en las iluminaciones y las miniaturas medievales; en los cuadros de Giotto y Lorenzetti; en la pintura del Primer Renacimiento italiano, especialmente Fra Angélico; en Hyeronimus Bosch, Pieter y Jan Breughel y Lucas de Leiden, y desde luego, en el arte surrealista.
En su obra se amalgaman los sueños, los recuerdos de la infancia, las vivencias femeninas y los temores y horrores de la guerra; la búsqueda del conocimiento y la verdad a través de la ciencia, la religión y la filosofía. Su espíritu explora y se adentra en las teorías que van desde la de la gravitación universal hasta la de la relatividad; en el misticismo, el tantrismo y el budismo zen; en el psicoanálisis y, especialmente, los trabajos de Jung; en el Apocalipsis de San Juan y el Corpus Hermeticum que comprende algunos tratados de filosofía neoplatónica y gnóstica, así como también sobre el orfismo, la alquimia, la magia, la metapsíquica, la qabbalah, etc., y el tarot. Por eso, cuando en México conoció a la pintora y escritora Leonora Carrington, de inmediato se hicieron grandes amigas, pues la sensibilidad artística compartida llegaba a tal punto que Varo se refería a Carrington como “mi alma gemela en el arte”.

El misticismo de un lenguaje visual

Fenómeno de ingravidez

En la obra de Varo la imaginación, como decía Breton, no perdona.
Salvo en obras como “Hacia la torre” (1960), donde la naturaleza es sombría y predominan los colores oscuros tanto en las edificaciones como en los personajes, el lenguaje visual de Remedios Varo ilumina con su color y su magia la posibilidad de acceder a una realidad más allá de la cotidiana; de transportarse a fantásticos mundos en los cuales los hombres se transmutan en gatos, porque de ellos será el paraíso; las mujeres viajan en extrañas barcas o alimentan con puré de estrellas a la luna o reciben llamadas para ascender a otros planos de la existencia; los juglares hacen malabarismos con la piedra filosofal; las naturalezas muertas resucitan y en las nubes la Jerusalén celestial gira sin detener jamás su movimiento.
Para Varo todo es posible. Al hacer uso de la decalcomanía, el fumage y el frotagge —técnicas muy usadas por los pintores surrealistas—, metaforiza el mundo interior y los cambios existenciales, de ahí que en “Gato-hombre” (1943) logre transmutar un ser en otro. Nada la detiene en su búsqueda de nuevas dimensiones metafísicas y espaciales, y para hallar el perfecto equilibrio en “Tránsito en espiral” (1962), los personajes se mueven incansablemente a través de interminables circunvoluciones alrededor de su Jerusalén celestial. Igual sucede en “Naturaleza muerta resucitando” (1963), en la que, al trastocar los conceptos de tiempo, energía y cosmos, se aleja de la racionalidad de las ciencias, penetra en el reino de la metapsíquica y logra insólitos efectos visuales. También en “Paraíso de gatos” (1955), uno de sus más fascinantes cuadros, se vale de su exquisito humor y lo pone al servicio de la imaginación y el color para burlarse de los humanos que andamos tras el paraíso perdido, pues para alcanzarlo tendremos que trasmutarnos en gatos, ya que su edén está sólo reservado para las Cleopatras y los Renés Mermelados que maullarán y jugarán felices por toda la eternidad.



En consecuencia, ante la obra de Remedios Varo hay que admitir que las tonalidades, el movimiento, la alegría, la luz y los enigmas han hecho de su imaginario una expresión de lo maravilloso, por eso en sus autorretratos “La llamada” (1961) y “Exploración de las fuentes del Río Orinoco”(1959), su radiante figura avanza portando el divino elixir o navega en beatífica gracia, pues sabe que definitivamente ha abierto la “puerta de piedra” y revelado los arcanos de la existencia donde, como decía Breton, “solamente lo maravilloso es bello”.

Lo mágico, enigmático y místico en el arte de Remedios Varo Texto de Josefa Zambrano Espinoza

sábado, 18 de julio de 2009

Retrospectiva de Mersad Berber

Mersad Berber en La Caixa


Caballo oprimido 1978

La Obra Social la Caixa presenta en Palma la exposición Mersad Berber. Retrospectiva, una muestra inédita en España que repasa su trayectoria desde la década de los setenta hasta hoy día, con la exhibición de obras de series aún inacabadas.

Mersad Berber es una rara avis en el actual panorama del arte europeo. Residente en Zagreb desde 1992 -lejos de los centros consagrados del arte contemporáneo-, ha superado la periferia de su origen gracias a una obra personalísima, de exquisita técnica, que le ha permitido alcanzar un reconocido prestigio internacional. Berber se declara, en el terreno práctico y teórico, defensor del arte figurativo y del lenguaje pictórico. Uno de los aspectos que sorprende cuando se descubre su obra es el elevado dominio del dibujo - fluido y seguro-, que le lleva también a expresarse mediante el grabado y a concebir libros de artista e, incluso, filmes de animación. La Caixa presenta esta exposición, la más completa que se ha podido ver nunca sobre el trabajo de Mersad Berber, en la que se pueden ver obras que unen distintas tradiciones culturales y en las que reflexiona sobre los hombres y mujeres actuales y su reacción ante situaciones tan trágicas como la guerra, que vivió en propia piel. Todo ello, con un lenguaje posmoderno que, al mismo tiempo, rinde homenaje a los grandes clásicos.



Berber es un virtuoso del dibujo, que ha asimilado directamente de los clásicos. Sus obras remiten tanto a la estatuaria griega y romana como a los dibujos de Velázquez, Goya, Ingres o Géricault. La influencia bizantina -fruto de la herencia cultural de los Balcanes- se observa en los colores cálidos y aterciopelados y en la sofisticación de los ambientes.
Al mismo tiempo, Berber introduce en sus pinturas el collage, el fragmento, el gesto y la textura del arte del siglo XX. El contraste entre la perfección de los detalles y el carácter incompleto de la obra, el aislamiento de los personajes y la multiplicidad de escenas que retrata en una misma obra transmiten a los espectadores la idea del paso del tiempo y de la fugacidad de las cosas.
Otro elemento recurrente en su obra es la reflexión y preocupación por la humanidad actual. Su lugar de origen -un cruce de culturas, un lugar de encuentro y también de conflicto- resulta decisiva para entender su producción artística, ya que su experiencia personal se fusiona con el destino trágico de su procedencia. El conjunto de la obra de Berber representa una invitación al diálogo entre culturas.



Series

La exposición se estructura en torno a diferentes series del artista, concebidas como homenaje a Velázquez o Ingres, de recreación del mundo bizantino o de presentación de los desastres de la guerra, que Berber ha vivido de cerca. En 1992, poco después de estallar la guerra de los Balcanes, Mersad Berber se vio obligado a abandonar su residencia de Sarajevo e instalarse en Zagreb. Los acontecimientos de aquella época dejaron una huella indeleble en su arte, como puede comprobarse en las series Crónica de Sarajevo y Expatriados bosnios, presentes en la exposición.
Berber asume sus orígenes étnicos pero a su vez se distancia de los mismos y, aunque su creación viene marcada por esta complejidad arraigada en su trasfondo étnico y geográfico, también destaca por muchos otros intereses, habilidades y características que hacen de él un artista único. Berber se inició como artista gráfico, un hecho que caracterizó especialmente su primera etapa en la antigua Yugoslavia. Un temprano interés por las habilidades artesanales impregnó su forma de enfocar los proyectos artísticos más sofisticados y ambiciosos y constituyó el origen de su fuerza como dibujante.
El arte de Mersad Berber tiene carácter polifónico. En una misma obra conviven a la vez muchas cosas. Esta característica puede contemplarse en las pinturas que crea a partir de varios paneles o en aquellas en las que superpone imágenes procedentes de distintos mundos culturales.



Lleva hasta el extremo esta superposición en la serie de impresiones digitales de gran formato que constituye su producción más reciente. En Archivo I-IV, Berber se apropia de este nuevo método de creación de imágenes porque le permite ampliar las posibilidades de la técnica del collage. La serie, en la que aún está trabajando, es un cenotafio para las más de 8.000 personas muertas en la masacre de Srebrenica de 1995. Una elegía a los muertos que también quiere recordar la desaparecida pluralidad cultural existente en los Balcanes durante cientos de años, pese a las tensiones étnicas y religiosas.
No obstante su carácter posmoderno, estas impresiones digitales de gran formato contienen también referencias a la pintura de los antiguos maestros y a la del siglo XIX, una constante en la obra de Berber que se pone de manifiesto también en series como Homenaje a Velázquez. En ella reinterpreta el arte del maestro con una nueva sensibilidad, integrando nuevos elementos como la ornamentación dorada y los dibujos herederos de la tradición islámica más clásica.

Berber también rinde homenaje a otro de los pintores que más le han influido, Théodore Géricault. Recrea la obra maestra La balsa de la Medusa interpretándola como una imagen sobre la capacidad humana de traicionar los propios códigos morales, asociándola directamente a los horrores de la Guerra Civil de Bosnia.



Además de homenajear a los grandes artistas de la historia del arte, Mersad Berber también incorpora a menudo referencias a mitos y obras literarias. La series La era de Dédalo e Ícaro ejemplifican su preocupación por la reflexión sobre determinados mitos que hablan de las aspiraciones humanas y de sus límites. A destacar también otro rasgo característico de la pintura de Berber: su interés por pintar caballos fuertes y pacientes, que no son sino los vehículos de que se sirve el artista para expresar las emociones más trágicas y terribles.



Mersad Berber (Bosanski Petrovac, Bosnia, 1940)

La exposición Mersad Berber. Retrospectiva puede verse en CaixaForum Palma (Plaza de Weyler, 3) hasta el 18 de octubre de 2009.